En Capital la firma Confecciones Riojanas cesanteó 10 operarios, mientras que en Chamical la firma Colorit dejó sin trabajo a 15. Ambas empresas sostienen no poder competir con los precios de las importaciones lo que les provocó una brusca caída de ventas. Gremios piden 100% de indemnizaciones.
Afectados por la reducción del mercado interno y la apertura de las importaciones, los dueños de dos fábricas anunciaron que mantendrán una política de reducción de personal, ante la estanflación que esperan para el próximo semestre.
Por ello, las empresas Confecciones Riojanas de Capital y Colorit de Chamical cesantearon a 25 operarios. La primera despidió 10 y la segunda 15, lo que provocó la inmediata reacción de los gremios aunque sin suerte, ya que las firmas ratificaron que no darán marcha atrás.
En el caso de las textiles, sector de mano de obra intensiva, se frenó por el costo del dólar la importación pero la participación de los productos del exterior «sigue siendo muy alta», según las empresas.
Juan Cortez, del gremio Foniva, confirmó que no aceptarán una indemnización menor al 100%, ya que denuncia que las empresas buscan ampararse en el procedimiento de crisis para abonar solo el 50%.
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