El director del Centro de Investigación e Innovación Tecnológica (CENIIT), Carlos Laino cuestionó los dichos del libertario y candidato a presidente, Javier Milei. «Comparar el CONICET con la NASA es otro delirio, tiene mucha ignorancia», disparó el investigador.

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El director del Centro de Investigación e Innovación Tecnológica (CENIIT) de la UNLaR, Carlos Laino opinó sobre los dichos del candidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei quien en las últimas horas anticipó que, en caso de llegar a la Presidencia, cerrará o privatizará el CONICET.

«Cerrar o privatizar el CONICET es un delirio. Desgraciadamente las revelaciones de MIlei sobre su plan de gobierno reflejan el delirio que son sus propuestas. La educación y la investigación no son gastos sino una inversión. Hay falta de conocimiento e ignorancia de parte de Milei, carece de información. O, si conoce del tema, tiene mal estructurado lo que quiere hacer», dijo Laino en Riojavirtual Radio.

El investigador cuestionó además la comparación que hizo el libertario entre la cantidad de personal del CONICET y de la NASA. «Comparar el CONICET con la cantidad de empleados que tiene la NASA es otro delirio. Comparar el CONICET con la NASA es como comparar un Fiat 600 con un Mercedes Benz», señaló.

Laino admitió que «un investigador por más capaz que sea, si no tiene recursos no vas a poder investigar demasiado, pero igual no se puede comparar. Es cierto que hay defectos con el tema científico. El PBI de la Argentina destinado a investigación es muy bajo, el financiamiento de la investigación argentina no es el correcto, no hay dudas que hay que mejorarlo pero no por eso vamos a cerrar o privatizar el CONICET, es algo totalmente ilógico», insistió.

Por último, Laino comparó los dichos de Milei con las declaraciones del ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien en 1994 mandó » lavar los platos» a la socióloga e investigadora Susana Torrado.

Torrado ganó reconocimiento en la opinión pública luego de que se enfrentará con Cavallo, cuando señaló las consecuencias y el impacto que la convertibilidad impulsada por el gobierno de Carlos Menem tendrían para la Argentina. «¡Que se vayan a lavar los platos», gritó el exministro en septiembre de 1994, luego de que Torrado denunciara la situación de los científicos argentinos en pleno neoliberalismo.

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