Esta semana elevó el tono del reclamo a la «Casa Rosada» por los fondos extras, pero al mismo tiempo tuvo un encuentro con el presidente en el cual ratificó su apoyo. ¿Hay una nacionalización de su figura? ¿Por qué el reclamo por recursos también favorece a la Intendenta? Mientras, la minería entra en la agenda política.
Desde el retorno de la democracia y especialmente desde que la Provincia cedió el punto de coparticipación en la década del 80′, es habitual escuchar a los mandatarios provinciales de turno reclamar públicamente por la llegada de recursos nacionales a la Provincia.
Sin embargo, Ricardo Quintela llevaba dos años en donde no puso el eje de sus declaraciones en ese punto, pero esta semana se posicionó en el mismo lugar que sus antecesores.
“La Rioja no está recibiendo los fondos extra coparticipables, tampoco los municipios. Estamos teniendo problemas con el Ministerio de Economía, más precisamente con la Secretaría de Hacienda”, expresó Quintela al ser consultado sobre la posibilidad de otorgar un bono a la Administración Pública y luego de descartar esa alternativa.
De esa manera, el Gobernador hizo público el reclamo más fuerte que le realizó a la gestión del presidente Alberto Fernández desde que ambos asumieron en sus cargos en diciembre del 2019. ¿Fue casual que apuntara a Hacienda, el mismo ministerio cuestionado por el kirchnerismo más duro?
Ese planteo público se suma a algunos privados que realizan funcionarios de primera línea de la “Casa de las Tejas”. “Por momentos la gestión nacional es lenta en la ejecución de las obras, algunos convenios se firman pero no se ejecutan con la premura que nosotros necesitamos”, comentan.
En lo económico el reclamo del mandatario provincial se centra en el siguiente punto: ante la no sanción del presupuesto nacional 2022 y la reconducción del esquema de gastos del 2021, los fondos extras se siguen liquidando en 12 cuotas mensuales de 1.042 millones de pesos.
El Gobierno riojano asegura que el presidente de la Nación y el Ministerio de Hacienda que encabeza Martín Guzmán, se habían comprometido a tomar como referencia el monto que decía el proyecto de presupuesto no sancionado, es decir 12 cuotas mensuales de 2.000 millones de pesos. En los primeros cuatro meses del año eso no pasó y de esa manera la Nación le estaría debiendo unos 4 mil millones de pesos a la Provincia.
“Hay obras que se deberían estar financiando con esos recursos y las estamos pagando con fondos provinciales, esa es nuestra principal preocupación: qué pasará si esta situación se mantiene en el tiempo y los recursos provinciales ya no alcanzan para pagar esas obras”, comentan con gesto adusto en la mesa chica del Gobierno.
Un dato interesante es que el reclamo del peronismo podría favorecer a la gestión de la intendenta capitalina Inés Brizuela y Doria.
El presupuesto que no se aprobó –por una decisión de “Juntos por el Cambio”- aumentaba los fondos extras que recibe la comuna capitalina de 250 millones de pesos anuales a 1.000 millones de pesos anuales. Es decir, si Fernández y Guzmán cumplen con su compromiso mediante un decreto del Poder Ejecutivo, no solamente favorecerían a las arcas provinciales, sino también a las municipales.
Fue una semana extraña. El Gobernador reclamó públicamente el miércoles a la mañana al Gobierno nacional, pero ese mismo día por la tarde el escenario fue totalmente diferente cuando se confirmó que el jueves el mandatario provincial partía hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para tener una audiencia con el presidente de la Nación.
Hasta el momento no trascendieron oficialmente detalles del encuentro con Alberto Fernández, pero quienes tuvieron acceso al Gobernador en las horas posteriores remarcan: “Fue una reunión muy positiva, con componentes personales por la buena relación que tienen y quedó claro el apoyo del Gobernador al presidente. Se habló del tema presupuestario pero en un tono de mucha cordialidad y Fernández ratificó su compromiso por los fondos extras”.
La interna del “Frente de Todos” a nivel nacional está en tal nivel de intensidad, que el tablero político hoy se asemeja a caminar por un pantano. El discurso de la vicepresidenta el viernes por la tarde volvió a instalar la sensación de que la unidad está tan lejos como Resistencia de Ushuaia, los lugares en los cuales encabezaron actos casi al mismo tiempo ese día Cristina Fernández y Alberto Fernández.
Y es en ese contexto que dentro del Gobierno riojano hay quienes se entusiasman con un posicionamiento nacional de Quintela y hasta hablan de candidaturas o cargos nacionales en el 2023.
Ese razonamiento político parte de afirmar que en caso de imponerse ampliamente en las elecciones provinciales anticipadas en el primer semestre del 2023, Quintela quedaría instalado de cara a los comicios presidenciales del segundo semestre de ese año. Mientras que en caso de una derrota del Justicialismo, el mandatario se podría posicionar encabezando la reconstrucción del peronismo desde la oposición al Gobierno nacional de turno.
Dejando de lado la expectativa de algunos integrantes del peronismo riojano, la realidad es que hasta el momento el Gobernador no tuvo ningún ofrecimiento formal para ocupar un cargo nacional por parte de la “Casa Rosada” y que más allá de su posicionamiento en la “Liga de Gobernadores” y su constante reclamo por el reconocimiento de las asimetrías que sufre el “Norte grande”, por ahora Quintela solamente está concentrado en la gestión provincial y políticamente en su candidatura por la reelección dentro de un año.
No existe ninguna encuesta que mencione un posicionamiento del Gobernador a nivel nacional.
Está claro que el futuro es incierto y mucho más en Argentina. Sin embargo, esta semana también dejó un título que marca lo que se puede llegar a venir en la agenda mediática provincial.
«Así como otras provincias aprovechan sus ventajas competitivas (como la soja), lo que La Rioja tiene son oportunidades no desarrolladas en litio. Toda actividad debe ser sustentable. En La Rioja, tanto en el límite con Catamarca como con San Juan es probable que haya yacimientos de litio”, dijo en «Riojavirtual Radio» el Jefe de Gabinete, Juan Luna.
La declaración del funcionario no fue casual, se suma a los movimientos que las cámaras empresariales vienen desarrollando en las últimas semanas y permite vislumbrar el debate que se viene: minería.
En este tema también será interesante ver dónde está posicionado el Gobierno provincial y cómo piensa actuar. En ese sentido, ya hay una certeza y una duda: el Famatina no se va a tocar, pero qué pasará con el Bermejo.
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