Pese a la caída del consumo, se reactivó la «ola de aumentos». Se prevé incrementos en lácteos, fiambres, y productos de limpieza, mientras que ya se implementaron en el aceite, la harina y el arroz, entre otros artículos de los más demandados en góndola.
En una nueva tanda de aumentos, las cadenas de hipermercados, supermercados provinciales, autoservicios, almacenes y centros mayoristas subirán varios productos hasta el 15% en las próximas horas, luego de que esta semana el aceite, la harina y el arroz se incrementaran un 5 por ciento, ya que están «atados» a la cotización de la divisa estadounidense.
De acuerdo con fuentes del retail consultadas, Arcor subirá de 10 a 15%; Unilever entre 6 y 7%; Dulcor entre 7 y 12%, y también lo hará -entre las marcas conocidas-, Nestlé. De la misma forma, se remarcarán los fiambres, lácteos, yerbas y la lavandina. «En los supermercados, la situación es terminal porque los proveedores nos matan con los aumentos», dicen en las cadenas.
La decisión de las empresas nucleadas en la cámara Copal desairó nuevamente al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien se aventuró a señalar que «en los próximos meses los precios se desacelerarán». La remarcación de bienes tan sensibles como el aceite, harina y arroz resulta un «mazazo» a las expectativas oficiales que esperan una baja de la inflación y consecuentemente, de los precios finales para el consumidor. En un escenario donde se espera una inflación menor en noviembre, desde una de las cadenas dijeron a este medio que «sigue la ola de aumentos. Estamos claramente en el escenario de estanflación y no vemos una salida cercana».
Otras fuentes del retail señalaron que las empresas apuestan todavía por mayor rentabilidad, a pesar de la baja en el consumo, un fenómeno que se observa muy especialmente en el mercado argentino. Luego del último trimestre del 2017 que tuvo un alza frente al año anterior por el cobro de incrementos en las paritarias, vino un período de caídas en el consumo. «El gran problema es que la inflación de la canasta básica está muy por arriba de la general», aportó una fuente privada.
«En los supermercados, la situación es terminal porque los proveedores nos matan con los aumentos. Incluso en más de una cadena se habla de cierre de locales y despidos», expresaron. Sobre el comportamiento del consumidor, se repite la variante de los meses previos ya que «la gente compra en cantidades reducidas, aunque venga varias veces en el mes. Además, sigue comprando marcas más baratas», señalaron.
La disparada de la divisa estadounidense tiene y tendrá el inmediato reflejo en las góndolas, en parte por los componentes importados y también por las conductas especulativas que siempre aparecen en el empresariado, lo cual deriva en la licuación del poder adquisitivo.
Caída del consumo
Como consecuencia del aumento en los precios de los productos de consumo masivo y la caída del poder adquisitivo, las ventas de los hipermercados y supermercados provinciales cayeron entre 3% y 4% en noviembre en la comparación interanual, según las fuentes directas del retail.
En tanto, en el caso de los supermercados mayoristas, la retracción alcanzó el 2% interanual contra noviembre del 2017. Fuentes del sector comercial apuntaron a este diario que la caída fue ocasionada por una recesión que -según las grandes cadenas- «ya no se puede sostener ni con promociones, bonificaciones ni pagos financiados en muchos casos». Más aún, se observa un escenario con nuevos despidos en lo que resta del año.
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