Fue para darle detalles de la decisión de declarar beato al obispo Enrique Angelelli y quien lo atendió fue Marcelo Colombo, máxima autoridad de la Iglesia riojana, quien en las próximas semanas dejará la provincia para comandar el arzobispado de Mendoza. Aún no se conoce su reemplazo.
Sonó el teléfono en el Obispado de La Rioja. Recientemente se había conocido que el Vaticano había dado luz verde para que se declare beato al cura Enrique Angelelli al igual que a sus pares Carlos Murias y Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera.
Quien atendió fue el propio obispo Marcelo Colombo y del otro lado del teléfono estaba el Papa Francisco. El Sumo Pontífice había tenido la gentileza de contactarse con el iglesia riojana para darle los pormenores de su decisión y explicarle cuales eran los pasos a seguir.
«Francisco al parecer hablaba con toda naturalidad y cuando termina la comunicación (Colombo) me indica que era el papa. Lo cual revela la cercanía que tiene, el interés y la alegría de poder haber llegado a esta conclusión de declarar beato a Angelelli y las otras personas. Se ve que tenía muy a pecho, muy en su corazón de darle esa noticia personalmente al obispo”, sostuvo el único testigo del llamado, el padre Roberto Queirolo.
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