El Ejército israelí no ha confirmado el ataque, que tuvo lugar durante el Eid al Fitr, que marca el fin del Ramadán. «Con este dolor y sangre creamos esperanza, un futuro y libertad para nuestro pueblo», dijo el líder de Hamas, Ismail Haniyeh.
Tres hijos del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, y varios de sus nietos murieron este miércoles en un bombardeo israelí en Gaza, según el grupo islamista.
«Con este dolor y sangre creamos esperanza, un futuro y libertad para nuestro pueblo, nuestra causa y nuestra nación», dijo Haniyeh en un comunicado poco después de conocerse la noticia.
El Ejército israelí de momento no ha confirmado el ataque, que tuvo lugar durante el Eid al Fitr, o Fiesta del Ayuno, que marca el final del mes sagrado del Ramadán.
Los informes dicen que Hazem, Ameer y Mohammed Haniyeh, hijos de Ismail Haniyeh, murieron junto con miembros de su familia en el ataque cerca del campo de refugiados de Shati en Ciudad de Gaza.
Ismail Haniyeh, que ahora vive exiliado en Qatar y es originario de Shati, acusó a Israel de matar a sus hijos con “espíritu de venganza y asesinato”.
Las muertes fueron confirmadas por la estación de televisión Al-Aqsa de Hamas, así como por miembros de la familia Haniyeh en las redes sociales.
Padre de familia numerosa, cuando fue nombrado primer ministro del gobierno palestino en Gaza, tras ganar las elecciones Hamas en el 2006, Ismail Haniyeh residía en el campo de refugiados de Al Shati. Los asesinados se encontraban visitando a unos parientes.
«El enemigo criminal está impulsado por un espíritu de venganza y asesinato y no valora ningún estándar o ley», dijo Haniyeh en la entrevista telefónica con Al Jazeera, y añadió: «El enemigo cree que al atacar a las familias de los líderes, los obligará a renunciar a las demandas de nuestro pueblo. Cualquiera que crea que atacar a mis hijos empujará a Hamas a cambiar su posición se engaña”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la gestión del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la guerra de Gaza de errónea y pidió que su gobierno inunde el arrasado territorio con ayuda humanitaria.
Las palabras del mandatario elevaron la presión para que las autoridades israelíes alcancen un alto el fuego y agrandaron la brecha abierta por el conflicto entre los dos firmes aliados.
El Eid al-Fitr, en Gaza
En la Franja, los palestinos iniciaron la celebración del Eid al-Fitr en silencio, con los padres visitando las tumbas de sus hijos muertos en la guerra. Después de la oración matinal, es habitual que los musulmanes visiten el lugar donde descansan sus seres queridos durante los tres días que dura la fiesta que marca el final del mes sagrado del ayuno, el Ramadán.
En un cementerio en Deir al-Balah, en el centro del territorio, Samahir Za’neen se agachó junto a la lápida de su hijo de 20 años, que murió en un ataque aéreo en enero mientras caminaba por la ciudad. “Su Eid (es) en el paraíso, si Dios quiere”, dijo.
Biden ha apoyado abiertamente la guerra de Israel contra Hamas tras el letal asalto del grupo insurgente el 7 de octubre, pero en las últimas semanas su paciencia con Netanyahu parece haber disminuido y su gobierno ha adoptado una posición más firme hacia Israel, amenazando una alianza de décadas y ampliando el aislamiento internacional de Israel debido al conflicto.
Su mayor desacuerdo gira en torno a los planes de Israel para lanzar una ofensiva sobre Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, y las desavenencias han aumentado desde entonces, agravadas por el ataque israelí de la semana pasada contra un convoy de ayuda humanitaria que mató a siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen, en su mayoría extranjeros. Israel dijo que las muertes no fueron intencionadas pero Biden mostró su indignación por lo ocurrido.
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