AMP y SELaR, los más representativos, rechazaron el anuncio del ministro Juan Luna que implica $2600 remunerativos por cargo y lleva el piso a $15.500. Los gremios sostienen que el aumento «es una imposición». Amenazan con paros.
Este viernes el ministro de Educación, Juan Luna, confirmó tras reunirse con los gremios docentes que el aumento al sector será de $2.600 remunerativos y por cargo, y todos daban por entendido que había sido fruto de un acuerdo con los sindicatos. El piso se eleva desde noviembre a $15.500 «en cargo testigo».
Sin embargo, minutos después los dos gremios más representativos, AMP y SELaR, rechazaron de plano el anuncio y advirtieron que podría interrumpirse el último tramo del ciclo lectivo 2018 e incluso advierten que no se iniciará las clases en 2019.
“Tenemos total disconformidad por el anuncio ministerial y estamos absolutamente convencidos de que hay que ratificar el no inicio del ciclo lectivo 2019 en el curso de la asamblea que se realizará el próximo lunes y peligra la última etapa de este año”, indicó Rogelio de Leonardi (AMP).
Por su parte, Marcelo Paredes (SELaR), aclaró que “no se aceptó la propuesta que presentó el ministró porque no coincide con el mandato de nuestro afiliados que pide un 25% de aumento en este último tramo del año”.
«Desde el SELaR mantenemos el pedido de un 25 % de aumento al salario básico como una forma de mantener el nivel de la canasta básica de los compañeros docentes”, sentenció.
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