Más conocido como ‘Quique’, el sacerdote que brindó unos 40 años de servicio en la comunidad eclesiástica riojana, tuvo su despedida en la Catedral con una emotiva ceremonia ya que el lunes asume su cargo de obispo en Santiago del Estero.
Tras 40 años de servicio en la comunidad eclesiástica riojana, el padre Enrique Martínez Ossola recibió la Consagración Episcopal como Obispo de Acquapendente y Auxiliar de Santiago del Estero.
La comunidad católica lo despidió con la ceremonia de nombramiento en la Iglesia Catedral San Nicolás de Bari. El gobernador Sergio Casas y otras autoridades participaron de la ceremonia.
La comunidad eclesiástica de La Rioja brindó el viernes por la tarde una solemne misa en honor a la Ordenación Episcopal del padre Enrique Martínez, quien desarrolló la tarea sacerdotal en distintos puntos de nuestra provincia durante 40 años. Cabe recordar que dicha designación fue efectuada por el Sumo Pontífice Papa Francisco.
La ceremonia tuvo como Obispos Consagrantes a Monseñor Marcelo Colombo, Obispo de La Rioja; Monseñor Vicente Bokalic, Obispo de Santiago del Estero y Monseñor César Daniel Fernández, Obispo de Jujuy, quienes llevaron adelante la Ordenación del Presbítero Martínez Ossola, ante la multitud que se congregó en el Santuario de San Nicolás de Bari y junto a la compañía de sacerdotes de las provincia de Santiago del Estero, que viajaron para la ocasión.
En la misma, el Presbítero recibió los símbolos que representan a su nueva misión pastoral, como la Cruz Pectoral (que significa la entrega a Cristo Resucitado y servirlo), Cayado, Báculo o Bastón pastoral (bastón de los pastores tomados desde la antigüedad) y la Mitra (que simboliza su jerarquía). Asimismo, le siguió la ceremonia de unción del Santo Crisma, como así también la entrega del libro de los Evangelios.
La ceremonia continuó con las palabras del padre “Quique”, quien agradeció a la diócesis riojana el afecto brindado a lo largo de sus 40 años de su sacerdocio. “Ustedes me formaron. Mi corazón sacerdotal fue aprendiendo de cada uno de ustedes: de los sabiduría de la vejez y de la vitalidad de los jóvenes riojanos”, expresó y agregó que esta ordenación significa “una misión, una nueva tarea. No es un logro personal”.
Cabe señalar que el Presbítero Enrique Martínez desarrolló una intensa trayectoria pastoral desde 1978. Se desempeñó como párroco en comunidades de Chepes, Ulapes, Capital, también en Malanzán, Villa Unión y Chilecito.
Tras saludar al padre Quique, el gobernador Sergio Casas expresó su alegría por el nombramiento de Martínez Ossola y le deseó más años al servicio de la Fe. “Muy contento, pero también un poco triste porque se nos va una persona muy cálida, pero sabemos que él siempre va a estar con nosotros, y desde acá lo vamos a acompañar con nuestras oraciones. Seguramente pronto va a conquistar a los hermanos santiagueños. Esperamos que el Señor brinde su providencia para que el padre Quique siga pastoreando a su pueblo que tanto necesita de la fe”, sostuvo.
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