El referente del sector de los remises, Juan Carlos De Leonardi estimó que la suba de la tarifa deberá ser no menor al 50% y destacó que el último aumento que recibió el sector fue en abril. Igual, dijo que «de nada servirá subir la tarifa sino se tocan los sueldos».
Tras la devaluación del peso que dispuso el Gobierno nacional tras las elecciones PASO, el sector de los taxis y remises reclama un fuerte aumento de la tarifa.
En el sector aún no se aplicó el segundo aumento del año -la nueva ordenanza aprobada este año autorizó tres aumentos anuales, uno cada cuatro meses- y por eso ahora taxis y remises plantean que esa segunda mejora contemple un porcentaje mayor para compensar el deterioro del peso tras la devaluación.
«Es preocupante la situación, hay que esperar. Pero ya hay un grupo de taxis y también algunos remises que están pidiendo una sesión especial del Concejo por el tema de la tarifa porque ya tendría que haber salido la tarifa nueva, comprometida para este mes. Ya tendríamos que tener una tarifa nueva», dijo De Leonardi en Riojavirtual Radio.
El empresario añadió que antes de la devaluación, en el sector pensaban en un incremento de la tarifa que ronde entre un 30% y un 35% pero que ahora la suba debe rondar un 50%. «Antes de todo esto íbamos a pedir entre un 30% y un 35% y hoy ya tenés que hablar de un aumento de un 50% para arriba, mínimo», aseguró.
En este punto, recordó que la bajada de bandera actual para el horario diurno es de 210 pesos y estimó que ese valor debería trepar a unos 300 pesos.
De Leonardi destacó además que el último aumento tarifario que recibió el sector fue en abril (el primero del año). «Con todos estos aumentos que hubo ahora hay que hacer una evaluación de toda esta situación y luego presentar el pedido de aumento al Concejo», dijo.
Además, sostuvo que el reciente aumento del 12,5% en los combustibles también impactará en los costos del sector como así también el precio de los insumos entre los que destacó el de las cubiertas.
De todos modos, De Leonardi dejó en claro que de nada servirá un aumento en la tarifa si, en forma paralela, no se aumentan los salarios. «Si no hay mejoras en los sueldos por más que suba la tarifa la gente no se va a subir a los autos. Es muy compleja la situación», afirmó.
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