River venció 2 a 0 al Deportivo Táchira, en San Cristóbal, en el partido que marcó el debut de ambos equipos en la Copa Libertadores. El millonario siempre fue más que su rival, pero le costó un tiempo plasmarlo en el resultado.
El equipo argentino dilapidó cuatro ocasiones para abrir el resultado. Solari, a los 3 minutos, cabeceó por arriba del travesaño. Después Miguel Borja malogró tres situaciones, una de ellas, a los 13m. fallando un cabezazo a medio metro del arco.
Fue River quien asumió el control del juego, pero como viene sucediendo hace varios partidos, cuando juegan juntos Aliendro y «Nacho» Fernández, al equipo le falta cambio de ritmo, y por lo tanto se convierte en un equipo predecible.
Al Deportivo Táchira le costó hacer pie en la mitad de la cancha, hasta que paulatinamente, con la habilidad de su capitán Cova, y el atrevimiento de Bryan Castillo y Yerson Chacón, se animó y arrimó con pelotazos al claro que fueron bien controlados por el chileno Paulo Díaz, quien con su capacidad de anticipo, anuló con sus cierres los intentos del Táchira.
El segundo tiempo empezó con la misma tónica, River repitiéndose en avances intrascendentes, hasta que el ingreso del «Diablito» Echeverri, cuando se cumplían 22 minutos del segundo tiempo, reemplazando a Fernández, le dio al equipo de Demichelis una dinámica diferente, del rebote de un remate suyo, Borja se «comió» otro gol.
A los 27 llegó, de la manera más insólita, el gol de River: otro remate de Echeverri derivó en un centro que fue a buscar Boselli, a quien le pegó en la cara el rechazo de Uribe y la pelota se introdujo en el arco de Araque.
A los 34m. Fonseca sacó un remate, de sobrepique, desde 30 metros que se metió por arriba del arquero venezolano, poniendo cifras definitivas al partido.
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