Le dio luz verde a diversos gremios para que lo reclamen, siempre y cuando su actividad no esté en crisis, como ocurre por ejemplo con el comercio o parte del sector industrial: “donde la actividad dé para pedir el bono, se pedirá», se indicó.
Desde la Unión Industrial y la CGT descartaron que se otorgue un bono generalizado de fin año. La posibilidad de un pago extraordinario para las Fiestas, una práctica habitual durante la gestión kirchnerista, había generado expectativas como una primera medida del gobierno de Alberto Fernández.
Pero las posiciones de dos referentes del sector patronal y gremial dan cuenta que esa medida debería estar atada a la situación de cada sector.
El titular de la CGT, Héctor Daer, consideró que “donde la actividad dé para pedir el bono, el sindicato lo va a pedir, pero la situación económica no es de puja distributiva, sino que las fábricas están en un 50 por ciento paradas”.
José Urtubey, dirigente de la Unión Industrial Argentina, anticipó que es muy difícil que la industria pueda pagar el bono porque el año termina con “un desastre que era anunciado”.
La pérdida de poder adquisitivo de salarios y jubilaciones requiere medidas de shock para recuperar capacidad de compra y estimular la actividad.
Como todos los años, algunos gremios anticiparon que irían por el bono de fin de año, como es el caso de Camioneros. Hugo Moyano, su secretario general, lo anticipó la semana pasada. Sin embargo, el líder de la CGT y titular del gremio de Sanidad, Héctor Daer, descartó que sea una práctica que se aplique de forma generalizada.
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