Es que ese día la Legislatura sancionó por ley que el Tribunal de Cuentas Provincial absorbía a su par de Capital, pese a que la norma fue promulgada hace pocos días. Justamente desde esa fecha pretende la Casa de las Tejas que ya se empiece analizar el flujo de fondos y gastos de la gestión Paredes Urquiza.
La guerra política está declarada, ni de un lado ni del otro están dispuestos a ceder. Es más, redoblan la apuesta y nadie sabe en que terminará esta batalla de pesos pesados.
Estamos hablando de la dispuesta bederismo-paredismo, que enfrenta de un lado al gobernador Sergio Casas y el diputado Beder Herrera, y del otro al intendente capitalino Alberto Paredes Urquiza y su vice, Felipe Alvarez.
En ese contexto, hay que retrotraerse al 18 de agosto de 2016, cuando el bederismo lanzó su primera bomba y fue cuando la Legislatura aprobó una ley en la cual determinó que todos los departamentos serían controlados por el Tribunal de Cuentas Provincial (TCP).
Dicha ley fue echa a medida, ya que casi todos los departamentos ya eran controlados por el TCP, salvo uno, Capital. Este último era el único que gozaba del beneficio de tener un Tribunal de Cuentas Municipal (TCM), que ahora fue absorbido por su par provincial luego de que hace días sea promulgada dicha ley.
Justamente esta fecha 18/08/2016, según fuentes de la Casa de las Tejas, es la que tomará el TCP para empezar a revisar los gastos. Creen que desde la sanción de la ley, por más que en agosto de 2017 se promulgó, tienen derecho a controlar el flujo de fondos y los gastos de la gestión Paredes Urquiza.
Del otro lado, en el Palacio Ramírez de Velasco, ya confirmaron que irán a la justicia porque consideran inconstitucional la avanzada de la provincia y la mayoría bederista contra un órgano autónomo como el TCM, aunque el propio intendente dijo hace tiempo que la mayoría de los jueces riojanos están coptados por Luis Beder Herrera, pero muchas otras opciones no le quedan.
Según Paredes Urquiza, esta embestida política del oficialismo contra su administración radica en su alejamiento política del oficialismo.
En el medio se cruzan graves denuncias de presuntos hechos de corrupción de un lado y del otro, por lo que habrá que ver en donde termina esta película.
El jefe comunal sostuvo que “vienen por mí, buscan destituirme”. Ahora solo resta esperar los capítulos finales y ver cual es el final de esta sangrienta interna de dos sectores claves del PJ riojano.
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