Se avanzó en un trato con los sindicatos de pilotos, tripulantes, y trabajadores de rampa y check in; habrá un aumento salarial, pero se reformarán los convenios colectivos y habría cambios en los traslados.
Después de que en la noche del lunes se pasara a un cuarto intermedio por la negativa del gremio de pilotos a firmar un acuerdo, las autoridades de Aerolíneas Argentinas volvieron a reunirse con este sindicato y los otros dos que quedaban sin firmar la paritaria para que cedan algunos beneficios a cambio de una mejora en la propuesta salarial. Tras más de 13 horas de reuniones, finalmente durante la madrugada hubo un principio de acuerdo entre la aerolínea y los gremios, que firmaron las actas. Ahora lo convenido deberá ser aprobado en las asambleas sindicales.
Desde las 15 del martes las reuniones se sucedieron entre la empresa y los gremios. Las autoridades de la compañía estatal analizaban luego las propuestas de cada sindicato, que esperaban la respuesta en compartimentos separados. “Estamos mejor”, decían desde Aerolíneas en el final de una jornada que se extendió hasta las 4.15 de la mañana.
De los acuerdos con los tres gremios que intervinieron en la discusión, el que parecía más trabado, según el relato de fuentes al tanto de las negociaciones, era el de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA); en tanto el de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y el de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) estaban más encaminados; finalmente, todos llegaron a un entendimiento.
El trasfondo de la discusión era cambiar una serie de puntos de los convenios para hacer más productiva a la compañía. De lo contrario, advirtió el Gobierno, la línea de bandera iba a presentar el Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresa (PPCE).
La opción del PPCE era la que tomaba más fuerza dentro de la Casa Rosada en la tarde del lunes, aunque algunos funcionarios no descartaban la posibilidad de cerrar la compañía si no había resultados positivos en la negociación. La alternativa de la privatización, aunque arengada públicamente por el Gobierno, en privado era admitida como prácticamente imposible ante la falta de interesados en adquirir la empresa. “No va a haber ninguna oferta real hasta que no se modifique el convenio colectivo de trabajo”, afirmaban desde el Poder Ejecutivo.
Según fuentes del sector, APLA acordó un aumento del 16% para el semestre junio-noviembre, lo cual en principio parece inferior a lo que ofrecía Aerolíneas meses atrás, que era un 11,8% nominal de base para el período junio-agosto, que se seguía tomando como referencia del reclamo gremial. Sin embargo, para los pilotos habría mecanismos de productividad. “Los que más vuelen más van a cobrar”, dijeron fuentes oficiales. Según la empresa, mientras que un piloto de Aerolíneas puede volar 40 horas al mes, los de la competencia llegan a 70 horas mensuales.
A cambio, habría acordado renunciar a pasajes en ejecutiva confirmada, incluyendo a jubilados, con lo cual se recupera un potencial de ventas de US$8 millones al año. También renunciarían a asientos de descanso en ejecutiva, al día libre obligatorio en cumpleaños, al tiempo de servicio que comenzaba hasta ahora desde el momento en que subían al remis y no desde el inicio del trabajo en el aeropuerto y, en cuanto a los remises, se cancelarían para capacitaciones, pero, por el momento, se seguirán usando para que lleguen a tiempo a los vuelos hasta tanto se concrete la baja de los contratos.
En este marco, y de momento, la presentación del procedimiento de crisis quedó en stand by.
De acuerdo con la ley N°24.013, el PPCE debe tramitarse antes de la comunicación de despidos o suspensiones por razones de fuerza mayor, causas económicas o tecnológicas, y cuando la propuesta del empleador para superar la crisis incluya un alto porcentaje de reducción de la planta de personal (más del 15% de los trabajadores en empresas de menos de 400 empleados, más del 10% en empresas de entre 400 y 1000, y a más del 5% en empresas de más de 1000 empleados).
Según cifras oficiales, desde que comenzó la presidencia de Javier Milei, Aerolíneas Argentinas desvinculó a 1334 trabajadores para llegar a una planta compuesta por 10.592 personas. En la empresa conviven otros dos gremios: la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que ya habían firmado la paritaria.
comentarios
No puedes copiar el contenido de esta página.
Javascript no detectado. Se requiere Javascript para que este sitio funcione. Habilítelo en la configuración de su navegador y actualice esta página.