El vicegobernador cuestionó que la cúpula del Poder Ejecutivo se muestre con Adriana Olima, vicepresidenta primera de la Cámara de Diputados, a quien denunció por usurpación de cargo, pero la justicia desestimó la presentación. «Todo esto significa un quiebre», sentenció Bosetti.
Todo parece indicar que la relación entre el gobierno provincial con Néstor Bosetti, está quebrada. Así lo manifestó el propio vicegobernador, quien lamentó la desestimación de su denuncia por usurpación de cargo contra Adriana Olima, vicepresidente de la Cámara de Diputados, a quien él denunció.
Bosetti por un lado cuestiona a la justicia por ni siquiera investigar la denuncia, y a su vez a la cúpula del gobierno provincial, incluido Sergio Casas, a quien le endilga «mostrarse» con Olima pese a su presentación judicial.
“Veo a mi compañero de formula avalando la decisión de la fiscal (que desestimó la denuncia), el gobernador tiene conocimiento, entonces debo pensar que yo estoy equivocado”, apuntó pero luego fue más allá y recalcó que “si estoy denunciando algo y lo veo al lado de la persona que denuncio constantemente, debo entenderlo como un quiebre”.
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