Los CEPAR, el Teatro de la Ciudad y Rentas, entre muchos otros, están tomados por los trabajadores que fueron pasados a planta por la gestión Inés Brizuela y Doria sin respaldo financiero. Quieren cobrar y el municipio no tiene los fondos.

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El municipio de la Capital provincial se encuentra prácticamente paralizado. Es que los trabajadores ¿ex? PEM, que fueron pasados a planta masivamente previo a las elecciones por la intendenta Inés Brizuela y Doria, tomaron numerosos organismos que dependen del Palacio Ramírez de Velasco.

En ese contexto, por ejemplo Rentas Municipal está sin operar, los mismo el Teatro de la Ciudad y el área de recolección de residuos, que obligó a la jefa comunal a implementar un operativo de emergencia que lejos está de solucionar la cuestión. También ocurre lo propio en los Cepar, que complica por ejemplo sacar el carnet de conducir, entre otros trámites.

La gestión Brizuela y Doria vive uno de sus momentos más críticos generado por la polémica medida de pasar a planta 1500 trabajadores PEM sin contar con el respaldo financiero correspondiente. Ello se hizo en las semanas previo a las elecciones.

Desde un sector del Palacio Ramírez de Velasco pensaron que ello podría tener un efecto positivo en lo electoral para el frente Vamos La Rioja, pero lejos estuvo de ello. Tanto en Capital como nivel provincial perdió de forma contundente. Incluso, no logró ni una banca por la minoría en el Congreso.

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