Fabián Caruso, empresario del sector, dijo que la fuerte caída del consumo se debe a la suba constante del precio de la carne. En 2001 el kilo de nalga costaba $3,99 (ahora cuesta $1.540) y el kilo de asado valía $2,99 (ahora cuesta $1.250).
El consumo de carne per cápita en la Argentina cayó un 58% durante los últimos 20 años.
Al dato lo aportó Fabián Caruso, empresario del sector quien dialogó con Riojavirtual Radio sobre los cambios de hábito de la población con respecto al consumo de carne vacuna.
«En el año 2001 el consumo per cápita era de entre 80 y 86 kilos de carne al año y hoy no llegamos a los 36 kilos por persona», aseguró el empresario.
La fuerte caída del consumo de carne encuentra su principal razón en el aumento exponencial y continuo del precio de la carne pero también en cambios de hábito de ciertos sectores de la población motivados por una decisión de modificar su alimentación y virar hacia el consumo de otros productos cárnicos o por optar por el veganismo o el vegetarianismo.
Con respecto al precio, Caruso aportó otro lado alarmante: en 2001 el kilo de nalga costaba 3,99 pesos mientras que ahora cuesta 1.540 pesos. A su vez, el kilo de asado costaba 2,99 en 2001 y ahora cuesta 1.250 pesos. «Por el precio la gente busca sustituir la carne vacuna por el pollo o el pescado. Muchos optan por llevar hamburguesas de pollo o bien de pescado», comentó.
Además, mencionó que desde hace varios meses -y debido al incremento constante en los precios- los consumidores ya no compran carne por kilo sino por el dinero que tienen encima. «Nos piden 100 pesos de molida, por ejemplo, compran según la plata que tienen y no por kilo», resaltó.
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