Sasha Margot es una ciudadana argentina que vive en Tel Aviv con su bebé de tres meses y contó como se vive en Israel el conflicto. Las alarmas en los celulares para correr al búnker y el drama de no poder reunirse con su esposo varado en EEUU.

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El conflicto entre Israel e Irán escala cada vez más luego de que Irán respondiera los ataques de Israel tras la decisión de este último de lanzar «ataques preventivos» contra Teherán. Este martes Irán respondió los ataques israelíes y lanzó misiles contra Jerusalén y Tel Aviv.

Sasha Margot es una ciudadana argentina que vive en Tel Aviv desde hace tres años y dialogó con Riojavirtual Radio para contar cómo se vive en primera persona el conflicto. La mujer vive en un edificio de departamentos junto a su pequeña bebé de tres meses de edad.

«Nos acaban de avisar por mensaje que Irán ahora está tirando la munición de una manera distinta, como un poco más preparados por lo que ahora tenemos menos tiempo para correr al refugio. Antes teníamos alarmas en el celular que sonaban 20 o 30 minutos antes para avisarnos de que teníamos que ir al refugio pero ahora esas alarmas quedan obsoletas porque Irán están tirando un tipo de municiones que Israel aun no puede interceptar. En Tel Aviv tenemos un minuto y medio para correr al refugio a encerrarnos y estar a salvo», contó Sasha.

La ciudadana argentina destacó que los bombardeos iraníes caen sobre la población civil en Tel Aviv y comentó cómo funcionan los búnkeres en Israel.

«Yo vivo en un edificio nuevo y acá cada uno de los departamentos tiene bunker privado, pero sino los edificios suelen tener bunkers del propio edificio, donde se juntan todos los vecinos. También hay bunkers subterráneos donde entran muchas personas y son los más seguros porque los misiles no llegan ahí por estar bajo tierra», narró.

Sasha comentó que su marido, se encuentra en Nueva York y por el momento está imposibilitado de volver a reunirse con su familia debido a que está cerrado el espacio aéreo.

«Yo estoy hace tres años y acá. Tel Aviv es una ciudad vibrante, de jóvenes, donde la gente tiene ganas de vivir, tiene mucha energía. Pero lamentablemente Israel es un país que está acostumbrado a estar en conflicto. Mi esposo quedó varado en Nueva York y está complicado para volver porque el espacio aéreo está completamente cerrado», indicó.

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