Los números epidemiológicos de la semana dejaron claro que la situación comienza a complicarse en La Rioja y más allá de los controles que debe aplicar el gobierno, también será determinante el comportamiento social para evitar cierre de actividades.

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Gran parte del mundo fue golpeado por la segunda ola de COVID y es inminente su legada al país con todo lo que ello implica para las provincias, incluida La Rioja.

Los números del aumento sostenido de casos diarios y fallecidos de la última semana puso en alerta roja a las autoridades políticas y sanitarias de La Rioja, pero también está claro que más allá de los controles estatales debe haber responsabilidad social individual en cada uno de los riojanos, cosa que dista mucho de darse con una clara relajación en la aplicación de protocolos de un amplio sector de la sociedad.

Fiestas clandestinas, partidos de fútbol con cientos de personas aglomeradas, bares repletos de gente e incluso marchas y protestas nutridas es todo lo que está mal en este momento que atraviesa La Rioja.

El comportamiento de cada uno en su departamento será determinante para después no tener que lamentar situaciones indeseadas y que por fortuna no se dieron hasta el momento como el colapso en materia hospitalaria que si se vio con tristeza en otras provincias.

La «vacuna» de la responsabilidad social la debemos tener todos puesta. Hasta que se logre colocar la vacuna del COVID en todos los grupos de riesgo y mayores de 60 años principalmente, que son quienes más pueden perder en medio de esta pandemia.

Hay protocolos que debemos vover a extremar como volver a quedarnos en casa todo lo que mas podamos, a excepción de obligaciones como el trabajo. Estar sólo con nuestro círculo intimo, nuestros convivientes del dia a día y ya volver a tener encuentros encuentros familiares y de amigos con la menor frecuencia posible.

La razón es simple: en esos encuentros es donde mas el virus contagia y, con las nuevas variantes, aún no hay confirmación que hayan llegado a La Rioja pero si llegan, ya están en 5 provincias de nuestro país, la situación puede ir subiendo en contagios y eso es un peligro para cada uno de nosotros y nuestras familias.

Reiteramos que la Responsabilidad Social Ciudadana será determinante para evitar un número de contagios que ponga en aprietos al sistema sanitario y también evitará cierre de actividades que terminará golpeando nuevamente con dureza a la economía riojana.

Los controles estatales deben ser inflexibles y nosotros exigirlos con vehemencia, pero también nosotros debemos aportar nuestro granito de arena donde el único beneficiado serán nuestras familias, nuestros amigos y nuestros comprovincianos.

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