CUARTO MENGUANTE

mayo 01 09:37 2022

Más allá de la situación del concejal Balmaceda, la alianza que gobierna la comuna capitalina se resquebrajó. ¿Qué pasará con los funcionarios lunistas dentro de la gestión municipal? El temor del Palacio Ramírez de Velasco por el concejal número 10.


Por Mattías Meragelman.

La expresión que más repiten todos los protagonistas de esta historia es: “Por ahora”. Como si nada del proceso que se está viviendo fuera definitivo o por lo menos permitiera una certeza en el tiempo.

La relación entre el “Norte Grande” que encabeza la diputada provincial Teresita Luna y el radicalismo que se referencia en la intendenta Inés Brizuela y Doria se tensó como nunca esta semana. Y aunque algunos aseguran que la diferencia es solamente por el proceso de juicio político al concejal Enrique Balmaceda, otros creen que es el comienzo del fin de una relación que se fue resquebrajando con el correr de los meses.

Desde el espacio que se encolumna detrás de la legisladora remarcan que hace tiempo habían anticipado a la propia Jefa comunal la postura que tomaría la edil Viviana Díaz en el proceso de juicio político contra el concejal Balmaceda.

En el mismo sentido, reconocen que cayó muy mal internamente el trato que la concejala Díaz recibió por parte de sus ex compañeros de bloque y que su salida de la bancada de “Vamos La Rioja” fue “algo lógico ante las acusaciones” de las cuales fue objeto durante la sesión.

Este distanciamiento ocurre en un momento de fragilidad de la gestión de Gobierno municipal.

Los baches ya son una parte habitual de la vida de los capitalinos y la recaudación propia del municipio sigue estancada. Con lo cual los movimientos en el gabinete que realizó la Intendenta a principios de año, no lograron hasta ahora revertir dos puntos centrales del relanzamiento que había imaginado el radicalismo para este año y con la mira puesta en la reelección de Brizuela y Doria.   

Un dato central es que por el momento todos los funcionarios que son parte del “Norte Grande” siguen en sus cargos dentro del Gobierno municipal. “Todos siguen trabajando normalmente, no se echó a nadie”, comentaron desde el gabinete comunal.

Mientras tanto, en el radicalismo la principal preocupación es el concejal número 10.

“Hay un avance del peronismo para destituir a Balmaceda con el objetivo de ocupar un espacio de poder”, afirman en el Palacio municipal Juan Ramírez de Velasco. Y en ese sentido, cuando se los consulta si creen que el Justicialismo podría avanzar en contar con los dos tercios del cuerpo de concejales para destituir al viceintendente o a la Intendenta: no lo descartan.

“Norma Fajardo sería la reemplazante de Balmaceda y fue electa por la misma lista de alianza que conformamos en 2019, nosotros no estamos trabajando en ningún intento de destitución”, descartan desde el “Norte Grande” cuando se les pregunta por este tema.

¿El peronismo quiere destituir a la Intendenta o al Viceintendente? La realidad es que hoy no tienen los votos necesarios y nadie de peso dentro del Justicialismo lo planteó seriamente.

“Sería un error grave. Hoy tenemos una gestión municipal que cae por su propio peso ante los capitalinos, para qué victimizar a Inés”, especuló esta semana una de las personas que toma decisiones en la estrategia peronista.

Sin embargo, no hay dudas que el oficialismo provincial se sentiría mucho más “cómodo” con dos concejalas del “Norte Grande” en el cuerpo y con la posibilidad de tener a disposición en algunos temas los dos tercios del total de ediles. 

Más allá de la denuncia en su contra, la salida de Balmaceda implicaría hoy un golpe muy duro para el radicalismo, que quedaría expuesto a dos años de gestión marcados por una mayoría absoluta de la oposición en el cuerpo deliberativo. Porque está claro que hoy el “Norte Grande” está más cerca de ser oposición que de ser oficialismo.

En política nada es definitivo ni surge de un día para el otro, en general se puede hablar más de procesos que de momentos. O de películas en lugar de fotos.

¿Seguirán los funcionarios lunistas siendo parte de la gestión radical? ¿Teresita Luna dejará de ser parte del bloque opositor en la Cámara de Diputados y conformará un bloque unipersonal? ¿La denuncia sobre Balmaceda es una excusa política del “Norte Grande” para romper con el radicalismo? Todas esas preguntas se irán respondiendo en los próximos meses.

Los diccionarios sobre astronomía explican que en el proceso de lunación el cuarto menguante es una fase en la cual la superficie de la Luna que es visible desde nuestro planeta se va reduciendo. Es el punto más lejano de la Luna llena, que es cuando el satélite natural se ve en todo su esplendor.

Así está la relación entre el “Norte Grande” y el Gobierno municipal, en su momento menos claro.

¿Llegan a 10?


El proceso de juicio político contra el concejal de “Vamos La Rioja” Enrique Balmaceda por la denuncia por supuesto abuso sexual que se presentó en su contra, tendrá este lunes una nueva instancia con una sesión especial que se convocó en el recinto deliberativo.

Para que el edil sea destituido el peronismo debería lograr contar con el respaldo de los dos tercios del total de ediles que componen el cuerpo, es decir que 10 concejales voten por el sí a la destitución.

En ese contexto, en el Concejo Deliberante el oficialismo municipal está convencido que hoy los votos no alcanzan para destituir al concejal y dan como un hecho que el peronismo no obtendrá las 10 adhesiones que necesita (tiene 9 con la decisión de la edil Viviana Díaz de apoyar la destitución).

Sin embargo, reconocen que la complejidad del caso no permite asegurar que en las próximas semanas no surjan nuevos elementos o que la propia presión social derive en un cambio de escenario. En ese sentido, en las últimas horas se acumularon las presentaciones cruzadas entre abogados de ambas partes en diferentes instancias e inclusive una denuncia policial de una concejala radical por amenazas en la vía pública.

De cara a las próximas sesiones están claras dos cosas: que el concejal Balmaceda no renunciará a su banca y que por el momento el peronismo no tiene los 10 ediles que necesita apoyen la moción de destituir al edil acusado.

Aunque también es cierto que mientras usted lee este comentario político las gestiones para lograr ese décimo voto son incesantes.

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