Quien explotó fue el viceintendente Guillermo Galván en la sesión del Concejo Deliberante. Embistió contra el Obispado luego de que haga de intermediario entre los PEM despedidos del municipio con el gobierno, que los absorvió.
El viceintendente Guillermo Galván en la sesión de este miércoles en el Concejo Deliberante apuntó con dureza al Obispado, pero no por cuestiones religiosas sino netamente políticas.
Puntualmente cuestiona que el propio obispo Dante Braida haya actuado de especie de intermediario entre los PEM despedidos en el Concejo Deliberante y el gobierno, quien finalmente absorbió a estos 83 trabajadores.
Con ello y con el rumor de una protesta de los PEM, con el apoyo de los despedidos, entró en cólera en la sesión advirtió que se presentaría en el Obispado para exigir que el gobierno provincial absorba a los más de 3 mil empleados PEM de la comuna.
Si bien es obvio que fue una expresión de enojo que no pasaría de allí, es claro el malestar de la gestión Brizuela y Doria para con el Obispado. Cree que está teniendo gestos que lo acercan más al gobierno y lo alejan del municipio, cuando a su entender debería ser neutro.
comentarios
No puedes copiar el contenido de esta página.
<p>Javascript no detectado. Se requiere Javascript para que este sitio funcione. Habilítelo en la configuración de su navegador y actualice esta página.</p>