El diputado electo por Capital que se alzó con 18 mil votos en las elecciones del 4 de junio de 2017 no asumió porque el bloque del PJ lo impidió por una insólita «inhabilidad moral» ya que se sintieron agraviados por un discurso de Alvarez. Para el intendente Paredes Urquiza, su asunción es un punto clave para mantener el pacto de «institucionalidad» con el gobierno riojano.
La nueva relación institucional que se abre entre oficialismo y oposición en La Rioja tuvo muchas fotos. La semana pasada jueves y viernes el gobernador Sergio Casas se mostró con Paredes Urquiza y con Julio Martinez en reuniones y actos oficiales.
Pero desde esta semana que comienza la condición por ejemplo del paredismo para que ese pacto de no agresión y de respetar la «institucionalidad» tenga hechos tangibles y una de ellas es que la Cámara de Diputados le permita asumir al diputado electo por Capital, Felipe Alvarez.
Recordemos que este último es el único legislador proclamado el 4 de junio de 2017 que aún no pudo asumir su cargo debido a que la mayoría del bloque del PJ, cuando respondía a Luis Beder Herrera, lo impidió considerándolo «inhábil moral» debido a un fuerte discurso político que brindó Alvarez en la Legislatura y que provocó que legisladores se sintiera «agraviados».
Pero hoy la situación es otra. El bloque del PJ, tras la exclusión de funcionarios bederistas del gobierno, prometió respaldar todas las decisiones políticas de Sergio Casas, quien nunca estuvo cómodo con la no asunción de Felipe Alvarez e incluso fuentes de la Casa de las Tejas sostienen que «debería ir preparando el traje».
Alvarez prometió ir hasta las ultimas consecuencia, incluso hasta la Corte Suprema, si le siguen impidiendo asumir la banca por Encuentro por La Rioja. Recordemos que fue quien encabezó la lista y cosechó 18 mil votos y hoy lo posiciona como uno de los dirigentes con mas peso de la oposición, en línea con Alberto Paredes Urquiza y Julio Martínez.
En los últimos días, el diputado electo confirmó que le gustaría ser candidato a intendente, pero también hay fuertes rumores de que Julio Martínez lo quiere como candidato a vicegobernador. Quiere que sea su pata peronista en la fórmula, en caso de haber un acuerdo político con Paredes Urquiza y el capitalino busque la reelección como intendente, cuestión que por ahora descarta y se posiciona para pelearle la gobernación al chileciteño.
En ese contexto es que pasan los días de Felipe Alvarez, quien fue uno de los más férreos críticos de Luis Beder Herrera y se embanderó en una posición anti Beder que muchos sectores de la sociedad adhirieron y acompañaron y lo colocaron en una situación de privilegio de cara al 2019.
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