ESTATALES. ¿ALCANZARÁ CON EL 52% DE AUMENTO SALARIAL?

marzo 27 08:00 2022

Nadie tiene certezas sobre la cifra final que tendrá la inflación en este 2022. En ese contexto, la política salarial del Gobierno queda expuesta al vaivén de los precios. ¿Qué pasó en el 2020 y en el 2021? ¿Y durante la gestión de “Cambiemos”?


Por Mattías Meragelman

En un país donde absolutamente todo se discute, hay una cosa en la que todos estamos de acuerdo: el gran tema de la agenda mediática, social y política actual es la inflación.

El presidente Alberto Fernández habló de “una guerra” y hasta el propio Ricardo Quintela afirmó en medios nacionales que el gran tema es la inflación. Ni hablar de la oposición, que tiene a las góndolas como uno de sus principales argumentos para tratar de convencer al electorado y llegar al poder en 2023.

En ese contexto, el Gobierno provincial tomó hace casi dos años una decisión positiva en material salarial. Y es que desde 2020 el Estado riojano informa a los empleados públicos cómo serán los incrementos de haberes del siguiente periodo con varios meses de anticipación.

De esta manera, en diciembre pasado se explicó que en este 2022 los aumentos de sueldos llegarían al 52% en el salario de bolsillo y que serían en cuatro tramos (con los haberes de enero, abril, julio y octubre).

Sin embargo, la gran duda que comienza a instalarse es si ese 52% acumulado en el salario de bolsillo de los estatales será suficiente para que los empleados públicos no pierdan poder de compra con sus sueldos.

En el primer año de gestión de Ricardo Quintela los trabajadores estatales quedaron por debajo del proceso inflacionario.

En aquel 2020 de confinamiento extremo se otorgó en septiembre un aumento que significó un monto fijo de 4.500 pesos, que implicó un 21,6% de incremento para quienes cobraban el salario mínimo y mucho menos porcentualmente en las categorías más altas. Mientras tanto, la inflación cerró ese año en un 38,1%.

En el 2021 las cosas fueron diferentes y los sueldos de la Administración Pública le ganaron la inflación.

Los salarios estatales de bolsillo crecieron entre un 51% y un 53% (dependiendo la categoría) y la inflación cerró el año en un 50,8%. A la cifra de los incrementos salariales se le debe sumar el bono de $18 mil pesos que se pagó en tres cuotas durante los meses de noviembre y diciembre pasado. Eso provocó que en el caso del salario mínimo (ponderado en los 12 meses del año) el aumento porcentual anual se ubicó en un 57%.

¿Y durante la gestión de “Cambiemos” entre 2015 y 2019?

Durante la administración del ex presidente Mauricio Macri el salario mínimo de un empleado público provincial se incrementó en esos cuatro años un 130% y la inflación acumulada en el mismo periodo de tiempo fue superior al 300%. Está claro el impacto negativo sobre el poder adquisitivo de los estatales.

Indudablemente la pregunta que surge es: ¿De cuánto será la inflación en este 2022? El Banco Central de la República Argentina realiza mensualmente el “Relevamiento de expectativas de mercado”, en el cual las principales consultoras del país estiman la inflación anual que proyectan. A finales de febrero esa medición pronosticaba un aumento de precios anual del 55%. 

Sin embargo, está claro que es una estimación totalmente imprecisa y que la mayoría de los economistas lo hacen más desde las especulaciones que desde las certezas.

Con dos elementos internacionales que claramente complican cualquier análisis de proyección: la guerra por la invasión rusa a Ucrania y el proceso inflacionario que se vive a nivel mundial.

Esta semana el analista internacional Maximiliano Buteler afirmó: “Estamos en mundo donde la inflación estaba disparada antes de la guerra, y ahora deberemos sumarle la presión sobre los alimentos y los combustibles. Hay un contexto de inflación mundial y regional, y para los países emergentes esta situación puede generar más incertidumbre e inestabilidad». 

El invierno no será sencillo por estos lados en materia energética, porque existe una puja mundial por el gas (la Argentina debe importar gas licuado) y el controvertido acuerdo con el Fondo Monetario Internacional incluye la eliminación de subsidios a las tarifas energéticas, algo que impactará de manera directa en el bolsillo de los usuarios.

¿Será necesario un bono a fin de año como ocurrió en el 2021 para que los salarios le ganen a la inflación? ¿Habrá que pensar en una quinta cuota de suba salarial? ¿La Provincia aumentará el monto de la tarifa eléctrica o absorberá la eliminación de subsidios que ya realizó el Estado nacional?

Hasta ahora los salarios estatales riojanos llevan en este 2022 una suba del 16%, mientras que la inflación acumulada en los dos primeros meses del año llegó al 9,1 %. Mientras que el próximo incremento será con el sueldo de abril, que se cobra en mayo.

Es un momento muy extraño el de la economía provincial. La semana que pasó se conoció que la desocupación se mantuvo en el 4,3% (una de las cifras más bajas de los últimos años) y las empresas constructoras están teniendo problemas para conseguir personal en las diferentes obras que desarrollan. Pareciera que no falta empleo, pero que la clave es la necesidad de salarios altos frente al proceso inflacionario.

La mayoría de los analistas políticos nacionales creen que las chances electorales del peronismo en las presidenciales del 2023 se definirán en relación a que el «Frente de Todos» repita la unidad que expresó en los comicios del 2019.

Sin dudas se trata de un dato político clave y los últimos cruces dentro de la alianza gobernante generan muchas dudas de cómo continuará este matrimonio político, que por momentos parece más una “pareja tóxica” unida solamente por el espanto ante el posible regreso de la derecha al poder.

Sin embargo, bolsillo mata unidad y entonces cualquier unificación de listas y postulaciones sería un gran paso para vencer a «Juntos por el Cambio», pero no sería suficiente.

La inflación es el gran tema que debe controlar el oficialismo para que dentro de menos de 19 meses no se imponga la oposición en las elecciones generales presidenciales. Todo dependerá del precio del pan, de la nafta, del gas y la electricidad.

Comentarios

comentarios