Lo indicó el jefe de la fuerza, Roque Jaime, quien indicó que los efectivos hicieron un trabajo «limpio, con protocolos en la faz contravencional». Destacó que la dueña de la casa fue clave para que los jóvenes su actitud de intentar evadir a la policía.

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El jefe de la Plana Mayor de la Policía de la provincia, comisario Roque Jaime indicó al aire de Riojavirtual Radio 90.5 FM, que “duele ver que con la cantidad de contagios y fallecidos por COVID19 y encontrarnos con este cuadro de situación”.

Lo dijo en relación a la fiesta clandestina, en el barrio Cochangasta, que dejó un saldo de más de 120 detenidos y evidenció la falta total de empatía de parte de algunos sectores de la sociedad riojana para con los afectados por la pandemia.

Jaime narró los hechos y explicó que “la información llega de los integrantes de la sociedad comprometidos con su presente como nos llega todos los fines de semana”. Describió que en el barrio Cochangasta, detrás de la escuela rioja española, el personal policial observó los autos y ante la primera advertencia “notaron que la cantidad de gente era muchísima”.

“Los agentes trataron de persuadir a la gente que saliera del lugar, que de a poco lo hizo”, explicó Jaime y detalló que todo el operativo comenzó a las 2.30 de la mañana y terminó a las 9. “138 personas se contabilizaron”, en el lugar dijo.

Según informó Jaime “aparentemente no estaban dadas las condiciones para el ingreso al domicilio. Por ello decidimos trabajar de manera contravencional”.

Aclaró que “en un primer lugar fueron derivados a la Alcaidía. Fueron separadas de a diez personas y distribuidas en las 8 comisarías. Las mujeres y menores fueron derivados al salón de eventos de la jefatura de la policía”.

En cuanto al trato, Jaime dijo que “se trabajó en un marco de respeto y de forma “limpia”. Tenemos satisfacción por ello, y estamos demostrando que estamos a la altura de las circunstancias”. Resaltó que la tarea periodística además se realizó con normalidad y cuidando los protocolos.

“Ayudó la dueña de casa, quien no estaba en la provincia, pero ayudó a que los chicos desistieron de la actitud rebelde y aceptar la realidad de lo que estaba pasando·, describió Jaime.

“Todos los fines de semana se dan las fiestas. Pero no de esta magnitud”, dijo Jaime y agregó que “somos parte de una sociedad chica y estas cuestiones son muy difíciles de que no trasciendan”.

“Nuestra obligación, independientemente de los nombres, son ciudadanos que están transgrediendo las normas y debemos actuar en consecuencia”, dijo y agregó que “esto provoca dolor por la cantidad de contagios y muertos. Encontrar este tipo de cuadros nos duele”.

“Somos profesionales y obramos en consecuencia”, señaló Jaime.

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