El animal había entrado a la propiedad a través de un gallinero, pero no hizo daño porque no es carnívoro. Sus propietarios llamaron a Gendarmería, quien retiró el oso y lo puso en manos de un veterinario para que luego de ser revisado vuelva a su hábitat natural.
Chepes fue epicentro de una insólita situación, cuando un joven salió al fondo de su casa y se encontró con un osito melero que había ingresado a la propiedad a través de un gallinero.
Es importante recalcar que este animal no es carnívoro, por lo que su objetivo no era atacar a las gallinas.
Inmediatamente Alan Moser, el propietario de la casa, llamó a Gendarmería quien de inmediato se hizo presente al barrio Boedo, donde queda ubicada la propiedad.
Tras enjaular al animal, Gendarmería lo llevó a un veterinario para su revisión y una vez determinado que está en buenas condiciones, será vuelto a su hábitat natural.
comentarios