Con esas palabras y lágrimas en sus ojos, el senador nacional despidió a quien fuera su amigo y correligionario. “Todas las muertes son injustas, pero esta es especialmente injusta“, manifestó sobre el crimen del diputado nacional.

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Familiares, amigos y compañeros del diputado Héctor Olivares, fallecido el domingo, acudieron este lunes al velatorio organizado en su memoria en el Congreso de la Nación en Buenos Aires, hasta donde fueron multitud de figuras de la política nacional, como el presidente del país, Mauricio Macri.

Uno de los primeros en llegar fue el senador Julio Martínez, quien expresó su tristeza y recordó a Olivares como una persona «seria y honesta».

«Se nos fue un grande, un imprescindible, un padre de familia, un productor, una persona seria y honesta de los que hacen bien a la democracia», afirmó Martínez, visiblemente afectado, quien añadió que recordarán a Olivares «trabajando, en los mejores momentos, queriendo a su pueblo, cumpliendo en el Congreso de la Nación y respetando a los adversarios».

Martínez mostró también su agradecimiento a las fuerzas de seguridad que ya detuvieron a los dos presuntos pistoleros que el pasado jueves asaltaron a Olivares y a su acompañante, el funcionario Miguel Yadón, cuando paseaban por las inmediaciones del Congreso, causando la muerte de ambos.

«Estamos todos muy mal y no encontramos la explicación. Las fuerzas de seguridad de la ciudad de Buenos Aires actuaron con mucho profesionalismo y han llegado al menos a los autores materiales», destacó.

Otro de los políticos que asistió al velorio fue el diputado Eduardo Amadeo, quien se mostró muy duro con los asaltantes y llamó a la Justicia para que les imponga penas adecuadas.

«Todas las muertes son injustas pero esta es especialmente injusta. Él estaba caminando y se encontró con estos miserables. Lo que yo espero y todos esperamos es que estos tipos vayan presos rápidos y se pasen el resto de su vida presos para que paguen lo que han hecho», valoró en relación a Juan Jesús Fernández y Juan José Navarro Cádiz, identificados como los tiradores y ya detenidos.

Sobre Olivares destacó, además su profesionalismo, los vínculos que lo unían con La Rioja, su provincia natal, de la que ejercía como «representante».

«Olivares era un gran tipo, buen amigo, muy trabajador, muy preocupado por su provincia. Era como el representante de La Rioja en Buenos Aires», añadió.

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