Los dos referentes riojanos de Nación lograron imponerse por una amplia diferencia. Así lo dejó muy claro el escrutinio, que evidenció una diferencia de 17 puntos en el principal departamento de la provincia que fue determinante para poder alzarse con la victoria en la legislativa.
El peronismo riojano debe estar masticando la bronca, pero a su vez es responsable de la más dura derrota sufrida en la Capital de la historia a manos de Cambiemos, que pese a ser el único departamento donde ganó, se quedó con la elección general.
Es que fue tan apabullante la derrota en Capital, que le alcanzó al macrismo riojano pese a perder en los otros 17 departamentos. Pero la caída por 17 puntos en el principal distrito de la provincia tiene una explicación y es la división del peronismo, es decir la guerra bederismo – paredismo.
Este último espacio, que responde ante el intendente Alberto Paredes URquiza y Felipe Alvarez, dice haber sido empujado a aliarse a Cambiemos por parte del oficialismo, cansado de embestidas financieras y políticas.
Esto fue capitalizado por Cambiemos y Julio Martínez que logró un histórico triunfo con el apoyo del paredismo, que aportó casi 10 mil votos que dieron vuelta los resultados de las PASO.
A su vez, el radical le pidió al jefe comunal seguir aliados de cara al 2019. “Vamos por todo”, advierten ahora estos dos referentes y eso implica la gobernación y la retención del Palacio Ramírez de Velasco.
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