Inés Brizuela y Doria hizo un balance de los ocurrido en el cuerpo deliberativo y sostuvo que «perdimos una banca con la vieja política». Su bloque no juntó los votos para destituir a un concejal denunciado por violencia de género y quedó en minoría.

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Juntos por el Cambio en Capital dejó de tener mayoría en el Concejo Deliberante y ello complicará la sanción de ordenanzas que solicite la administración de la intendenta Inés Brizuela y Doria.

La razón: su bloque no logró obtener los votos necesarios para llevar a juicio político y destituir al concejal Gerardo Herrera Gómez, quien llegó al concejo por la boleta de Juntos por el Cambio, luego fue denunciado por violencia de género, se le pidió la renuncia, no lo hizo y pasó a votar con el PJ y aliados.

Tras este doble duro golpe a sus filas, la jefa comunal expuso que «lo de ayer (viernes) no fue una derrota, perdimos una banca de un concejal a manos de la vieja política, esa política que se piensa que todo se puede comprar y vender».

Luego, cargó sin nombrarlo contra el PJ, lo acusó de ser «la vieja política» y los responsabilizó de la «pobreza y la postergación» de La Rioja.

Sin embargo, recalcó que dijo que su espacio logró un «triunfo moral y político» al advertir que pese a haber pertenecido a su bloque, se buscó expulsar del concejo al edil acusado por presuntos graves hechos de violencia de género.

Finalmente, la jefa comunal sostuvo que «no estamos dispuestos a dejar nuestros principios en la puerta de la municipalidad» y le envió un mensaje al PJ: «vamos a seguir gobernando (Capital) con toda la firmeza con el aval que la gente nos dio una mayoría para gobernar».

Esta situación ocurrida en el Concejo Delirante, habrá que ver si resiente la relación de diálogo institucional y personal entre la intendenta y el gobernador Quintela.

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