Tras la pérdida de unos 3.500 empleados por el parate en obra pública tras el cambio de gestión nacional entre diciembre de 2015 y abril de 2016, según los datos del Sistema Integrado Previsional (SIPA) entre junio de 2016 y junio de 2017 de han recuperado 2.418 empleos. Se prevé que en 2018 ya se comience a generar nuevo empleo.
El cambio de gobierno en diciembre de 2015 de manos del kirchnerismo al macrismo fue catastrófico para el sector de la construcción riojano, que vio como se paralizaba la obra pública y le costaba cerca de 3.500 puestos de trabajo.
La sangría se produjo durante los cinco primeros meses de gobierno de Mauricio Macri, donde se había decidido realizar una auditoria de la obra pública en ejecución en todas las provincias.
Pero ese panorama empezó a cambiar, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) en junio de 2016 y según sus estadísticas, a junio de 2017 ya se recuperaron unos 2.418 empleos.
La realidad es clara. En el sector de la construcción recién se está en el camino de la recuperación de los empleos perdidos, pero se prevé que para 2018 ya se empiece a generar nuevo empleo genuino de continuar la tendencia al crecimiento de la obra pública, clave en una provincia donde las obras privadas son escasas.
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