El neozelandés fue el mejor novato en el GP de Brasil y subió sus acciones para acompañar a Verstappen en Red Bull luego de que sonara mucho el nombre del argentino. Por ahora, Lawson pica en punta.
De tanta efervescencia que hubo, emociones inundando el fin de semana como la lluvia en San Pablo, parece que la fecha de la Fórmula 1 que acaba de pasar, en realidad se corrió hace un mes. Sin embargo, todavía quedan las huellas del GP de Interlagos, que tuvo un ganador claro además de Max Verstappen, el primero en llegar a la bandera de cuadros.
Quizá no importe tanto para la tabla ni suele estar en los primeros puestos, pero en el otro campeonato, el que se tiene en cuenta para llenar las 20 butacas de la grilla, sacó un auto de diferencia. Se trata de Liam Lawson, el neozelandés de RB, el segundo equipo de Red Bull, cuya carrera y fin de semana le valieron puntos en la consideración para ser, en el 2025, el compañero de quien se apresta a ser el tetracampeón de la categoría, Verstappen.
De hecho, el neozelandés tiene alguna semejanza con Mad Max, no solo en el manejo del auto sino en la personalidad con la que se muestra en la pista (notable cómo aguantó a Sergio Pérez y a Lewis Hamilton en los espejos, sin cometer errores). Es cierto que su actuación en México le había generado un reto por su falta de respeto hacia Pérez (le mostró el dedo en modo «fuck you» en plena carrera), pero de la misma manera el volante de 22 años ya está dejando una firma importante. «Yo no quiero enemigos, pero tampoco estoy en la Fórmula 1 para hacer amigos, sino para ganar», advirtió, tajante, el 9° en San Pablo, mejor de los tres rookies que largaron, además de Franco Colapinto (abandonó) y Oliver Bearman (12°). También lo había sido en la Sprint (8°).
El que Lawson suba acciones significa, además, que se enfrían las de Colapinto (21). Porque si bien antes del GP de Interlagos se habló bastante de la chance del argentino para llegar a Red Bull (incluso, parte de la prensa lo dio por hecho y después hubo la habitual catarata de copy/paste), ahora el que pica en punta para hacerlo es Lawson.
Y suena lógico, desde el punto de vista de que el oceánico es parte de las entrañas de Red Bull como miembro de su academia mientras que Colapinto es integrante de Williams, equipo que, para dejar ir al pilarense, primero debe recibir una compensación económica, que la prensa europea ya tradujo en 20 millones de dólares. ¿Por que elegir a Franco y no a Lawson? ¿Suena lógico? No. Salvo que en la decisión pesen otras razones, como comerciales o regionales. La salida de Pérez de la casa austríaca significa empezar a perder el mercado latino para la bebida energizante, opción que Colapinto le aseguraría. Pero a nivel manejo, Lawson hasta ahora saca una aparente diferencia.
Las otras opciones que maneja ColapintoSi bien nada está dicho ni mucho menos, firmado, hay algo que parece un hecho: Pérez, si bien tiene contrato por una temporada más, dejará Red Bull. Los bajos rendimientos del tapatío conspiran para que su equipo haya bajado al tercer puesto en el campeonato de Constructores, el que viene ganando desde el 2022. Checo no se sube a un podio desde la quinta fecha, en China, y ya van 21. Es 8° en la tabla con 151 puntos, cuando Verstappen suma 393. El problema de estar tercero en las posiciones de Constructores, no apunta solo a una cuestión de honor, sino económica: las escuderías ganan premios por cómo terminan en la tabla, y la diferencia entre un puesto y otro suelen ser millones de dólares.
Entonces, virtualmente Checo ya está fuera del equipo pensando en el año que viene, y es por eso que se está hablando de su reemplazante que, hoy por hoy, sería Lawson. Ahora, justamente, ese ascenso de Lawson genera un espacio a llenar en RB, equipo para el que el neozelandés corre desde hace un par de carreras tras reemplazar a Daniel Ricciardo. No será ilógico que, por eso, se empiece a hablar de Colapinto en esa butaca, por default. Sin embargo, siguiendo la lógica, Red Bull suele convocar para su segunda escudería a pilotos de su cantera, y hoy el candidato es el francés Isack Hadjar (20), miembro de Red Bull Junior desde el 2022 y piloto de pruebas en la F1 desde este año. El japonés Ayumu Iwasa, reserva de RB, parece muy lejos, sobre todo porque la «cuota asiática» la tienen cubierta con Yuki Tsunoda (otro que quiere ir a Red Bull).
Mientras tanto, quizá a Franco le haya venido bien que bajara la espuma después de tanto estar en el podio de la exposición hasta que sufrió los dos accidentes (en la qualy y la carrera) en San Pablo, el segundo destruyendo el auto, como le había sucedido a Albon. Un poco de volar bajo el radar no le vendrá mal para recargar energías y seguir demostrando, en la próxima fecha, Las Vegas, del 22 al 24 de noviembre, que tiene muñeca, cabeza y personalidad para quedarse en la F1. El debe ocuparse de lo que puede controlar; las decisiones las tomarán otros.
Fuente: Olé (texto de Sergio Stuart)
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