MONEY. Por Mattías Meragelman

MONEY. Por Mattías Meragelman
septiembre 15 09:12 2024

La Justicia norteamericana le ordenó a La Rioja pagarle 39,4 millones de dólares a sus bonistas. La postura del Gobierno, el negocio que no funcionó y la sospecha de la mano política detrás del fallo. ¿Pueden embargar a la Provincia?


La semana transcurría entre el paro docente (que tuvo un alto acatamiento), la represión en el Congreso a la marcha de los jubilados, las volteretas de los radicales, la campaña de Quintela para el PJ nacional y el anuncio del nuevo bono en “Chachos”. Hasta que desde el distrito Sur de la Justicia de New York llegaron novedades: el Poder Judicial de Estados Unidos le ordenó a La Rioja pagar 39,4 millones de dólares a sus bonistas.

Nuevamente la deuda por 318 millones de dólares que se tomó en el año 2017 por el “Bono verde” para desarrollar el Parque Eólico en la zona de Arauco volvía a ser noticia. La decisión de La Rioja de entrar en default en febrero pasado provoca otra vez un conflicto económico/judicial y pone en escena que la determinación tomada hace siete años tiene consecuencias que no parecen terminar.

En el Gobierno sospechan del momento y de la forma del fallo.

En la “Casa de las Tejas” remarcan que el mismo día en el cual se conoció la medida judicial habían tenido una reunión con los bonistas y estaban en plena negociación. Y agregan un elemento más en la misma línea de razonamiento: la Provincia no había sido notificada oficialmente de la decisión judicial y la información ya estaba publicada en todos los portales de noticias.

“¿Cómo se enteraron los periodistas antes que las partes involucradas?”, se preguntaba el miércoles a la noche uno de los funcionarios que sigue más de cerca la negociación.

En ese sentido, sospechan del rol que puede estar cumpliendo la “Casa Rosada”. “La Rioja es la única provincia en default, Quintela critica todas las semanas al Gobierno nacional, está peleando por la presidencia del PJ y encima emitimos el Chacho, es difícil no pensar que estén agitando el conflicto y embarrando la cancha”, aseguran en las más altas esferas del poder provincial.

Por su parte, los bonistas le apuntan a dos elementos del proceso: se trata de la única provincia argentina en default y la venta de una parte de los Parque eólicos ocurrida hace un año.

En la presentación que realizaron ante la Justicia norteamericana recordaron que el año pasado se vendió “Vientos de Arauco renovables por un monto de 171 millones de dólares a Pampa Energía” y que no se usó ese dinero para pagar la deuda que existía, sino que se reinvirtió y a los pocos meses se declaró una nueva cesación de pagos por parte de la Provincia.

“La Rioja está notoriamente sola como la única provincia de la Argentina que no cumple con sus obligaciones internacionales”, esgrimieron en otro de los párrafos de la denuncia presentada en los estrados judiciales del Norte.

¿La Provincia puede ser embargada? Esa es sin duda la gran pregunta. Y todos miramos con mucho recelo a nuestra principal fuente de ingresos: las transferencias que el Estado nacional le realiza a la provincia en concepto de coparticipación nacional de impuestos.

En el Gobierno sostienen que no existe ninguna posibilidad de embargo. “La posibilidad de la ejecución de esta medida es cero, es algo previsible el fallo y con el único objetivo de meternos presión en la negociación. Los bonistas están jugando fuerte”, aseguran.

Y allí ingresa en escena el origen del problema: la deuda tomada en dólares en el año 2017.

En aquel momento hubo muchas versiones encontradas de los propios funcionarios sobre el destino de los fondos. Inclusive algunos habían afirmado que una parte de los recursos se destinarían a la nueva Casa de Gobierno y otros que todo era para el desarrollo del Parque Eólico Arauco. Y quedó en una nebulosa mediática todavía mucho mayor quién se haría cargo en caso de incumplimiento del pago de la deuda contraída.

“Nunca vamos a incumplir los pagos, porque la empresa tiene vendida su producción al sistema interconectado nacional en dólares, entonces está garantizado que podrá pagar siempre”, se repetía en esos años.

Ese punto quedó desmentido por los hechos. La deuda no se pagó y quien entró en default fue la Provincia y no la empresa.

Se tomó la deuda en la moneda extranjera cuando un dólar valía 16 pesos y hoy alcanza los 980 pesos (siempre tomando como referencia el dólar oficial). Si pesificamos la deuda de 318 millones de dólares: hace siete años debíamos 5 mil millones de pesos y hoy se deben 311 mil millones de pesos. Ese dinero equivale a cinco meses de coparticipación.

En el Gobierno argumentan que el problema es la deuda que el Estado nacional tiene con La Rioja, que el feroz ajuste de las cuentas nacionales está ahogando a la Provincia. Ese dato también es real y la Nación le debe a la Provincia cerca de 300 mil millones de pesos en todo concepto.

Sin embargo, la provincia ya había tenido su primer default por este tema en el año 2021, cuando Javier Milei era solamente un verborrágico panelista televisivo.

En el medio no se puede dejar de mencionar el informe que se hizo público a comienzo del año 2020 cuestionando la administración anterior del Parque y que ese proceso nunca tuvo un correlato judicial, una decisión que aclare si realmente había existido o no una mala administración de los recursos. Hubo presentaciones y pedidos de la oposición provincial que fueron a parar la papelera de reciclaje sin ninguna consecuencia. Del tema nunca más se habló.  

En una provincia que tiene pocas variables de producción propia y que aporta menos del 0,2% del PBI del país no está mal pensar en la posibilidad de desarrollar una energía renovable, con bajo impacto ambiental y con un mercado como el sistema energético nacional como cliente garantizado.

El problema es que la apuesta de esa unidad de negocio incluía tomar una deuda que desde el primer momento generaba dudas por sus características. En particular una: se tomaba deuda en una moneda extranjera cuando los ingresos de la Provincia son en pesos. Y la promesa de que cualquier problema sería la propia empresa la que asumiría las consecuencias quedó destrozada por la contundencia de la realidad de haber caída en default dos veces en siete años.  

Ser argentino incluye tener incorporadas algunas verdades que no se discuten y que ya son parte de nuestro imaginario colectivo: a la pelota se la patea y no se la agarra con las manos, el mate no se toma tibio, la carne va en la parrilla del lado del hueso y las deudas nunca, pero nunca, se toman en dólares, porque tus ingresos son en pesos y cuando el dólar vuela por los aires tu deuda también.

El viento del Norte no trae buenas noticias.  

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