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El banquero Jorge Horacio Brito, dueño y ex presidente del Banco Macro, falleció luego de que se desplomara el helicóptero en el que viajaba, cerca del dique Cabra Corral, en Salta. Brito viajaba junto a su piloto luego de haber almorzado con el gobernador salteño Gustavo Sáenz. 

Según trascendió, el helicóptero se habría enganchado con un cable de metal que sería usado para una tirolesa, ya que esa es una zona de turismo aventura, que está 70 kilómetros al sur de la ciudad de Salta y cerca del Parque Nacional los Cardones, en el centro de la provincia del norte. Brito, de 68 años, viajaba en un helicóptero rumbo a la localidad de Joaquín V. González, donde poseía campos.

La nave era un Eurocopter AS350 Ecureuil matrícula LV-FQN color gris. Según publicó FM Profesional, la aeronave cayó cerca del kilómetro 34 de la Ruta Provincial Nº 47.

Brito nació en Buenos Aires en 1952. Su ingreso en la actividad bancaria se produjo entre 1975 y 1976, cuando fundó junto a su cuñado Delfín Jorge Ezequiel Carballo la compañía financiera Hamburgo, después renombrada Anglia, con una inversión inicial de USD10.000. 

Brito había dejado de presidir banco Macro en 2018, después de 30 años de ser el referente de la entidad que nació como una compañía financiera no bancaria en 1977 y se transformó en banco en 1988.

Además, Brito, expresidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), tenía acciones en el mercado inmobiliario, agropecuario y energético en distintos puntos del país y especialmente en Salta. 

Desde su presidencia en ADEBA, Brito formaba parte del Grupo de los 6, que reúne a las principales empresas del país y está compuesto por la asociación de bancos, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción, la Sociedad Rural Argentina y la Unión Industrial Argentina.

En su última aparición pública, el empresario se había referido al impuesto a las grandes fortunas que fue aprobado en Cámara de Diputados. Según Brito, el impuesto a las grandes fortunas creará «rebelión fiscal, desaliento de la inversión y éxodo de personas y empresas».

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