Este año 2022 se dio un nuevo paso en la concientización acompañada de la prohibición. Los padres de menores con espectro autista y las sociedades protectoras de animales fueron las grandes artífices de estos avances de fiesta sin ruidos.
Por las prohibiciones que rigen en la Capital riojana, por la crisis económica o por la conciencia creciente que existe entre la población, sumado a la lluvia, el uso de elementos de pirotecnica fue mucho menor en Navidad.
Aunque evitar la utilización total es casi un quimera, en gran parte de la ciudad se percibió un importante descenso en el empleo de pirotecnia sonora, tal como viene ocurriendo en los últimos años.
La restricción de la venta y el uso se generaliza poco a poco aunque aún no rige una ley provincial restrictiva total en esta materia.
Es un pedido que impulsaron principalmente madres y padres de niños con espectro autista y también protectoras de animales y el resultado en la Navidad de este 2022 fue un nuevo paso hacia unas fiestas sin ruidos que generen efectos negativos en personas y animales.
Recordemos que en Capital instalaron una ordenanza en todo el ejido de la ciudad, que prohíbe la tenencia, fabricación, comercialización, depósito y venta al público, mayorista o minorista y uso particular, de todo tipo de elemento de pirotecnia y cohetería.
De esa manera, no hace falta que sea de venta libre y/o fabricación autorizada. La misma sigue vigente, más allá que algunas personas no la respetan, pero cada vez son menos.
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