El mismo será escalonado hasta el final de su mandato en 2023 ya que son miles. «El objetivo es que no queden precarizados en la provincia cuando termine mi actual periodo», indicó el gobernador en el marco de su plan ‘Pan, Techo y Trabajo’.
El gobernador Ricardo Quintela comenzó con un proceso de pase a planta de precarizados en las distintas reparticiones dependientes del gobierno provincial, en un proceso que demorará hasta el final de su actual mandato a finales de 2023.
«Vamos a procurar durante estos tres años que aquellos que son precarizados puedan pasar a planta», indicó el mandatario provincial en una gira que realizó por el interior provincial en el cual entregó nombramientos por ejemplo en Villa Unión y Arauco, entre otros departamentos.
Los calculos oficiales hablan de que la provincia tiene 25 mil empleados precarizados en todo el territorio y es por ello que es inevitable que el pase a planta de realice en un proceso escalonado para no afectar el equilibrio de las arcas del Estado.
En ese sentido, Quintela pidió a los trabajadores estatales no bajar los brazos. «Son tiempos difíciles, la demanda que tiene la sociedad es infinita, y la capacidad que tiene el Estado de responder a esa demanda es finita pero vemos con expectativas positivas el presente y aún más el futuro porque estoy convencido que unidas y unidos vamos a construir la provincia que todas y todos queremos».
El gobernador se mostró a favor de una Rioja «más justa, más equitativa, más solidaria, que pertenezca a un país soberano, independiente y con una profunda justicia social».
Por último, indicó que «ratificó que en los tres años que faltan está el objetivo de que no quede ningún trabajador precarizado en el Estado provincial».
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