La dirigente, quien fue integrante de Juntos por el Cambio es de extracción peronista y el radicalismo considera que hay altas posibilidades de que se convierta en socia del Frente de Todos para votaciones claves.
La asunción de Inés Brizuela y Doria en la intendencia capitalina le trae también un sabor amargo al radicalismo, ya que la jefa comunal electa dejará su banca en el Senado y todo indica que su reemplazo será Clara Vega.
Sin embargo el partido centenario busca bloquear su asunción debido a que teme que Vega, de extracción peronista más allá de haber integrado la lista de Juntos por el Cambio, tenga algún tipo de alianza con el Frente de Todos en votaciones claves.
Por aplicación de la ley de paridad de género, el escaño de Brizuela y Doria debería ocuparlo Vega. Sin embargo, la UCR planteó una declaración de certeza ante la Justicia para que asuma el primer suplente, José Rivero, y no se aplique la norma sancionada en 2018 a una elección de 2017.
La situación se asemeja a la de Lucila Crexell (Neuquén), a quien la UCR intentó impedirle que reemplazara al fallecido Horacio «Pechi» Quiroga electo por Juntos por el Cambio. Sin embargo, hoy Crexell es senadora porque ganó la batalla judicial y rompió relaciones con sus anteriores socios y temen que ocurra lo mismo con Vega si finalmente la justicia le da la banca de Brizuela y Doria.
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