Nuevamente se postergó la final de la Copa Libertadores entre River y Boca. Una final que habla todo el mundo, no justamente por lo deportivo, sino por los incidentes provocados el día sábado a la llegada del plantel Xeneize al Monumental. El próximo martes a las 10 en Paraguay, habrá una reunión que tendrá como objetivo encontrar una fecha para la final de Libertadores. No obstante, el calendario no ofrece demasiadas alternativas para que River y Bocase vean las caras y definan al campeón de América.
Por una parte, la televisión quiere que se juegue un fin de semana y de día, por una cuestión de derechos. Por otra parte, está el Mundial de Clubes: el 18 de diciembre es la semifinal en la que participarían el Millonario o el Xeneize, por lo que el plantel debería arribar a Abu Dhabi el 11 como tarde.
Pero en medio de estas cuestiones está la Superliga Argentina, con un calendario apretado y con postergaciones que se dieron en este semestre. De hecho, el conjunto de Núñez tiene la semifinal de la Copa Argentina frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata y una hipótetica definición para unos días más adelante.
Por el lado de Boca, en la presentación ante Conmebol, además de pedir la suspensión del duelo de hoy también se exigió la aplicación del reglamento contra River. Es por todo esto que habrá que aguardar la determinación sobre las condiciones en las que se jugará el encuentro.
El presidente del Millonario, en tanto, afirmó que el encuentro se jugará en River y con público. Aunque claro, la fecha todavía no se sabe. «No me cabe la menor duda que el partido se va jugar en la cancha de River y con público», expresó con contundencia, rodeado de micrófonos.
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