UNA MESA DE CUATRO PATAS

UNA MESA DE CUATRO PATAS
mayo 22 10:01 2022

El Gobierno provincial sigue esperando que Nación normalice envío de recursos extras, mientras que los movimientos políticos de los gobernadores intentan romper el triángulo de poder que existe en el “Frente de Todos”. Escándalo por pensiones para ex gobernadores y ex integrantes del Tribunal Superior de Justicia.



En la política los gestos valen casi tanto como las acciones, y el gobernador Ricardo Quintela viene dando señales que marcan un reposicionamiento personal y de l@s gobernador@s, quienes imaginan un nuevo esquema de poder dentro del peronismo.

Un breve repaso muestra que en las últimas tres semanas Quintela: reclamó públicamente el no envío de los recursos extra coparticipables actualizados, se reunió dos veces con el presidente de la Nación (ambos encuentros no incluyeron foto ni comunicado oficial sobre el tema) y cuestionó en su cuenta de twitter el reparto de los recursos para el transporte público.

¿Ya no somos tan amigos de Alberto Fernández?

En esta historia juegan varios elementos en paralelo, algunos de carácter institucional y otros políticos, aunque está claro que ambos van de la mano.

En lo institucional el Gobierno riojano tiene un temor que no hace público pero que comenta en privado: “La Casa Rosada necesita ajustar más los gastos para cumplir con los compromisos contraídos con el Fondo Monetario Internacional y para hacerlo precisa retacear los recursos a la Provincias”.

Esa creencia se ratifica en el no cumplimiento del envío de la actualización de los fondos extra coparticipables. Este tema fue el principal eje de conversación en el encuentro que el gobernador, Ricardo Quintela, mantuvo en la semana que pasó con el presidente de la Nación Alberto Fernández. Sin embargo, pasaron casi cuatro días de esa reunión y los recursos no aparecen en la cuenta que la Provincia tiene en el Banco Nación.

En el Gobierno provincial van un poco más allá en la interpretación de lo que está pasando y hasta lo hizo público el propio Quintela: “Buenos Aires si recibió algunas actualizaciones”. Y allí aparece el primer factor político de esta historia y es el rol del kirchnerismo dentro del armado de poder del “Frente de Todos”.

L@s gobernador@s peronistas –entre ellos el riojano- están convencid@s que el oficialismo nacional hoy se presenta como un triángulo de poder: la institucionalidad en el presidente Fernández, el kirchnerismo en la vicepresidenta Cristina Fernández y el siempre equilibrista diputado nacional Sergio Massa como el tercer lado de la figura geométrica.  

“Hay que romper ese triángulo y transformarlo en un cuadrado, porque las provincias también tienen su peso. Empezar a construir un poder político que entienda que el país no termina en la General Paz”, repiten l@s funcionari@s riojan@s en consonancia con el discurso que Quintela brindó por los 431 años de la fundación de la ciudad de La Rioja.

¿Esa estrategia es funcional a la pelea y búsqueda de equilibrio del presidente con el kirchnerismo más duro?  No está claro, porque declaraciones públicas como la de Quintela o la del sanjuanino Sergio Uñac que aparecieron en simultáneo, terminan mostrando que el respaldo al presidente está condicionado a poner en la mesa de discusión ciertos temas que interesan a las agendas provinciales.

Esta semana varios medios nacionales se hicieron eco de ese tema y el eje periodístico con el cual presentaron la noticia fue “los gobernadores se alejan de la Casa Rosada”.  

En la mesa chica del Gobierno riojano remarcan que el Gobernador mantiene su apoyo personal y político al presidente de la Nación, y que están convencid@s que el problema es un sistema que “tiene más de 200 años de privilegiar al puerto por sobre el interior provincial”.

Sin embargo, no fue casual la gira que l@s senador@s nacionales iniciaron por las provincias y que esta semana tuvo parada en La Rioja. El reparto de los subsidios para el transporte, la ampliación de la Corte Suprema de Justicia incorporando juristas del interior y hasta el cuestionamiento a los medios de comunicación nacionales por el centralismo porteño de sus agendas de temas, es todo parte del mismo escenario.

¿Cuánt@s gobernador@s se sumarán a esta movida política? ¿Será parte de esa estrategia el cordobés Schiaretti? En ese punto hay un dato interesante: hay más conversaciones de las que trascienden entre los funcionari@s riojan@s y sus pares cordobeses, incluyendo gente cercana al intendente de Córdoba y futuro candidato a gobernador Martín Yaryora.    

Todo este escenario político tiene de trasfondo las elecciones del próximo año. ¿Las provincias adelantarán la fecha de los comicios locales? ¿Cómo elegirá su candidato presidencial el peronismo? ¿En las presidenciales tiene chances el Justicialismo o ya es un hecho que se impondrá la oposición? ¿En caso de perder el PJ en el 2023, quién conducirá a la oposición?

En cualquiera de los escenarios, el peronismo riojano pretende que el triángulo se transforme en un cuadrado.

Comentario extra:


El punto extra de este comentario político hace referencia a la ley sancionada por la Cámara de diputados de la Provincia (aprobando un proyecto enviado desde el Ejecutivo) que modifica el régimen de pensiones para ex gobernadores, ex vicegobernadores y ex miembros del Tribunal Superior de Justicia.

La norma original determinaba que l@s ex mandatari @s no podrían cobrar ese beneficio en caso de contar con otro ingreso. Sin embargo, l@s legislador@s determinaron eliminar esa incompatibilidad y ahora pueden percibir esa pensión aunque tengan otro empleo.

Está claro que el universo de beneficiad @s es muy pequeño y el monto a pagar tiene una insignificante injerencia en el total del presupuesto provincial. Sin embargo, el problema es el gesto que implica hacia la sociedad y especialmente en este momento.

En medio de una profunda crisis de representación (que fomenta el surgimiento de experimentos políticos de incierto final como el del diputado nacional Javier Milei), y con una inflación que está destrozando el poder adquisitivo de miles de trabajador@s riojan@s, esta ley cae pésimo en el imaginario colectivo.

Se trata de un privilegio y surge en un contexto económico durísimo, con lo cual termina siendo funcional al discurso de tod@s aquell@s que hablan de “los privilegios de la casta política”. 

Cuando un trabajador estatal precarizad@ es designado en planta no puede mantener ningún otro beneficio otorgado por el Estado y se queda solamente con su ingreso como emplead@ de planta permanente, porque se entiende que ya cobra un haber del Estado. No existe ningún motivo para que ese mismo criterio no se aplique de la misma manera con ex gobernador@s, ex vicegobernador@s y ex miembr@s del Tribunal Superior de Justicia.


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