La muerte de una mujer chilena de 29 años que habría estado en contacto con un paciente de hantavirus en Epuyén en un hospital de Santiago de Chile elevó a 10 los fallecimientos causados por la enfermedad durante el brote de enero en la localidad de Epuyén, Chubut.
Según informaron desde la Seremi de Salud Los Lagos, donde se trató, Patricia Henríquez, de 29 años, murió a causa de un síndrome cardiopulmonar causado por el virus.
Paralelamente, dos nuevos contagios se reportaron: el de una mujer originaria de El Maitén internada en el Hospital de Esquel, y un habitante de El Bolsón derivado al Hospital Regional de Bariloche. En total, ahora los casos suman 28.
De acuerdo a información oficial, todos tienen un nexo epidemiológico vinculados al brote de hantavirus localizado en Epuyén. Allí, se decretó la prohibición de reuniones sociales de todo tipo, incluidos los funerales de las víctimas de la enfermedad y se recomendó a la población que se mantenga dentro de sus casas durante 40 días, saliendo sólo para hacer sus compras.
Es que se sospecha que el gran número de contagios tiene que ver con una mutación de la cepa Andes del hantavirus, que determinaría una facilitación en su traslado de persona a persona a través de la saliva vaporizada.
El hantavirus se disemina a través de excrementos de roedor y sus síntomas suelen confundirse con los de un estado gripal fuerte: incluyen fiebre, escalofríos, fatiga, dolor muscular y de cabeza, y tos. También pueden presentarse síntomas gastrointestinales como diarrea, náusea o vómitos, y problemas para respirar.
Algunas de las recomendaciones para evitar su contagio -especialmente si se viaja a la zona afectada- son:
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